divendres, 26 de juliol del 2013

Futbol, literatura y palíndromos







Gerardo "Tata" Martino





Tal y como explica la Wikipedia, “un palíndromo es una palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. Si se trata de un número, se llama capicúa”. 


Uno de los ejemplos más típicos es el de “Dábale arroz el abad a la zorra”, que descubrí de pequeño y estuve repitiendo sin cesar durante tres semanas.

El Tata Martino no es un palíndromo, es el entrenador argentino que acaba de sustituir a Tito Vilanova al frente del Fútbol Club Barcelona. Así, pasamos de Tito a Tata, y podemos unirlos a Tete Montoliu, Totò y Desmond Tutu, como hace cuatro días recordaba el gran verbíboro Màrius Serra, un gran aficionado a los juegos de palabras, con este tweet: 



 
De Tito a Tata tampoco es un palíndromo, pero el cambio me ha hecho recordar un texto publicado el 12 de agosto del año pasado en El País por Enrique Vila-Matas, y en el que hablaba de Tito Vilanova, que acababa de sustituir a Guardiola. Un artículo en el que se hablaba de palíndromos, y en el que el escritor defendía la opción de Vilanova justamente con la palindrómica frase “Acá solo Tito lo saca”.

Un texto motivado por un asunto futbolístico y en el que, sin embargo, tienen cabida palíndromos, el escritor  Augusto (o Tito, como lo llamaban sus allegados) Monterroso y “La carta robada” de Edgar AllanPoe.

Y es que el fútbol también es cosa de letras. Y como dice Vila-Matas al terminar el artículo: “Ya que expulsaron del estadio el humo del tabaco, al menos que entren los palíndromos”.

Aquí está el artículo:


Acá solo Tito lo saca

Que sí, que está preparado, que merece toda la confianza. Algunos, además, creemos que sorprenderá





El verano, futbolísticamente hablando, va dejando atrás ciertas turbulencias; las creadas, por ejemplo, por los comentaristas empeñados en que jugáramos la Eurocopa con un delantero centro convencional. Fue alarmante descubrir que la inefable caverna es más cavernosa de lo imaginado y parece aún no haberse enterado de tácticas y estrategias más modernas (por modernas entiendo del Real Madrid de Di Stéfano hasta hoy). Lo más asombroso de todo es ver cómo paradójicamente ese retraso de nuestros comentaristas no afecta a la triunfal selección nacional, heredera de viejas estrategias de Cruyff y Luis Aragonés, entre otros.

A medida que nos aproximamos a la Liga, va dejando atrás el verano ciertas turbulencias y entra en otras. A nadie se le escapa que en el mundo del Barça de las próximas semanas, el foco de atención será el nuevo entrenador, Tito Vilanova, el hombre al que al parecer no le tembló el pulso a la hora de sustituir a Guardiola. Muchos se preguntan si, burlando todas las dificultades que saldrán a su encuentro, sabrá sacar adelante su equipo. ¿Sacarlo adelante? Algunos a veces pensamos que solo él está verdaderamente capacitado para esto, pero quizá estamos demasiado influidos por un palíndromo que inventó hace varias décadas el gran escritor guatemalteco Tito Monterroso: “Acá solo Tito lo saca”.

Como se sabe, un palíndromo es una frase que se lee igual hacia delante que hacia atrás. Por lo general, estas frases se resienten en su significado cuanto más largas son. No es obviamente el caso de “Acá solo Tito lo saca”, y más si se aplica al Barça de este comienzo de temporada.

Como ayudante de entrenador y a sus 43 años, ha ganado más títulos que cualquier otro en su carrera.

A la catalana banal, atácala” es otro ejemplo de palíndromo que no se resiente en su significado. Es más, adquiere aún más sentido si se aplica a la realidad de algunas socias y socios del Barça que despliegan estos días pura banalidad cuando especulan, sin duda prematuramente, sobre los supuestos problemas que puede plantear la dirección de Tito Vilanova. Problemas podrá haberlos, los hay en todas partes, pero creo que fue muy sabio Zubizarreta al elegir a Vilanova, hay que aplaudirle por haber tenido la idea “elemental” que no había tenido nadie, quizá porque esta –como La carta robada, de Poe– se hallaba demasiado a la vista.

¿Acaso hubo búhos acá?”. He aquí otro palíndromo que cobra cierto sentido en el contexto del Barça. A la pregunta hay que responder que sí, que los búhos no dejaban ver el bosque y todo el mundo hablaba de Bielsa y de mil nombres más (la mayoría demenciales), sin caer en la cuenta de que la carta de Tito estaba ahí para ser jugada sin temor, pues no en vano es alguien que, como ayudante de entrenador y a sus 43 años, ha ganado más títulos que cualquier otro en su carrera.

Que sí, que está preparado, que merece toda la confianza. Algunos, además, creemos que sorprenderá. Para el primer partido de Liga estaría bien una pancarta de amplia confianza que dijera: “Acá solo Tito lo saca”. Ya que expulsaron del estadio el humo del tabaco, al menos que entren los palíndromos.






Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada